Hotel Xalet Bringué ****
Carretera General 3, EL SERRAT tel. +376 - 749 100
Ordino AD300 (Andorra)

sábado, 14 de mayo de 2011

La luz de las estrellas


A simple vista cuantas estrellas puedes ver desde tu ventana, o dando un paseo por tu ciudad. El ojo humano, sin ayuda de ningún tipo de lentes, por sí mismo es capaz de percibir 3000 estrellas en una noche despejada. ¿Cuántas puedes ver tú hoy?


El ojo humano tarda unos treinta minutos en adquirir su pleno rendimiento visual nocturno. Es un proceso que todos hemos vivido cuando pasamos de un ambiente iluminado a uno de plena oscuridad, inicialmente no vemos nada, estamos deslumbrados. Progresivamente donde nos parecía imposible distinguir a penas unas formas, empezamos a notar que se definen los contornos y los niveles de brillo. Al cabo de poco tiempo, podríamos movernos con seguridad confiando en nuestros ojos. El ojo humano tiene dos “sensores” de visión, en la retina encontramos dos tipos de células especializadas en captar el espectro lumínico: los conos y los bastones. Los conos están adaptados para las longitudes de onda intensas de la luz diurna, son capaces de captar colores y de definir con precisión lo que vemos. Los bastones, se encuentran en la parte periférica, y son los responsables de nuestra visión nocturna. Su sensibilidad está orientada a percibir las longitudes de onda de poca intensidad (azul),  y son ciegos a los colores. Su funcionalidad depende de una sustancia que segregamos que se llama rodospina que los va “llenando”. Este proceso tarda esos treinta minutos de los que hablábamos en los que cada vez somos capaces de percibir con mayor precisión lo que nos rodea… a pesar de la “oscuridad”.


El ser humano en un entorno como el nuestro, en países desarrollados, vive deslumbrado. Las luces de las ciudades, nos niegan literalmente la posibilidad de ver el cielo. Tratamos de imponer una intensidad lumínica similar a la diurna, y esto es algo natural… pues nos sentimos inseguros en la noche. La luz nos permite alargar nuestras actividades, o reunirnos y disfrutar de la compañía de los nuestros. Sin embargo, el grado de iluminación nocturna está alcanzando cotas en las que perturban seriamente los ciclos biológicos, y ha pasado a considerarse como contaminación, la llamada contaminación lumínica. Al margen del gasto inútil en muchas ocasiones de energía, y al margen del impacto ecologico en las migraciones de las aves… en los ciclos de fertilidad de los insectos, en la polinización… al margen de consideraciones más complejas… hemos de entender que nos estamos privando a nosotros mismos de una de las dos mitades de nuestro entorno. La noche es hermosa. Desde el Serrat el cielo es un baño de estrellas, porque tenemos la suerte de vivir aquí protegidos por las montañas, en un entorno natural… pero, la iluminación de Barcelona… se puede ver desde Mallorca. El exceso de iluminación y la mala adecuación de esta, tiene un impacto muy agresivo en el cielo, que se ve reforzado por la contaminación y la humedad. La iluminación de ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia… nos deja ante cielos anaranjados y grisáceos. No hay 3000 estrellas sobre nosotros. La iluminación de nuestras ciudades es visible en un radio de unos 300 kilometros, y alcanza alturas de 20 kilometros. Es el llamado “skyglow”. Es contaminación.



Diversas asociaciones reclaman el derecho natural a los “cielos oscuros”. Nosotros, en El Bringué Mountain Resort, somos conscientes de la importancia de nuestro entorno natural, y esto incluye la calidad de los cielos. Porque es un tesoro que hemos de preservar, para nosotros, para las siguientes generaciones. Por eso apoyamos la “Iniciativa Starlight”, en colaboración con la UNESCO-World Heritage, firmando su “ADOPCIÓN DE LA DECLARACIÓN SOBRE LA DEFENSA DEL CIELO NOCTURNO Y EL DERECHO A LA LUZ DE LAS ESTRELLAS”. Y adjuntándonos a los protocolos recomendados de prevención de contaminación lumínica, reduciendo el alumbrado exterior ornamental innecesario.

miércoles, 4 de mayo de 2011


Felis Silvestris Silvestris - Gat Fer



Un ligero movimiento entre el sotobosque,o tal vez hizo ruido al moverse. Esto último lo dudo. Un gato es sigilo, y en el caso de un Gat Fer su discreción es extrema. Tal vez él no me vio y una pequeña imprudencia le hizo visible.

En una caminata alejándose de las zonas pobladas es relativamente sencillo encontrarse con jabalíes, isards, zorros, aves de todo tipo, martas, marmotas... pero hasta hoy no había tenido la ocasión de ver uno de estos elusivos animales. 

Felis Silvestris Silvestris - Gato Salvaje Europeo, o  Gat Fer, como le llaman en la zona de Cataluña y también en Andorra, es una subespecie del Felis Silvestris o Gato Salvaje. Gatos Salvajes encontramos por toda Europa, por África y parte de Asia. La subespecie europea se encuentra distribuida de forma irregular por el continente, coexistiendo en la península Ibérica con otros felinos.




En seguida se nota que no estas ante un felino domestico, ni ante un gato asilvestrado. Su masa muscular es mucho mayor, su porte diferente, su mirada intensa.. la cola es mas corta y característicamente anillada, sus orejas también resultan diferentes. Es fácil encontrarse en los pueblos con mestizajes de gatos domésticos con esta variedad salvaje, y al vernos se nota que comparten algunas de estas características. Y es que en la época de celo, entre enero y febrero, suelen bajar a buscar compañeras en granjas o pequeños núcleos urbanos. Es ésta probablemente su principal amenaza, la perdida de sangre. La mezcla. Cada vez escasean más. La fauna en Andorra goza de gran diversidad,  pero el Gat Fer se encuentra entre las especies en mayor peligro de extinción.


Un encuentro que fue un verdadero tesoro. Si vienen a visitarnos, les deseamos la misma suerte si salen a caminar.